Las paredes oyen
La comedia cuenta con dos intrigas amorosas paralelas: la acción principal consiste en el amor de don Juan y don Mendo por doña Ana, al que se suma el del duque de Urbino; la secundaria es la relación entre don Mendo y doña Lucrecia, a quien ama el Conde.
En el plano de los criados Beltrán y Celia son la pareja. No podemos considerar a don Mendo como antagonista de don Juan, ya que desconoce su inclinación por doña Ana. Es la dama el obstáculo fundamental que habrá que vencer y quien se opone al amor del protagonista. Hay, pues, acciones paralelas en cuanto a las relaciones amorosas, no obstante, son cuatro los caballeros enamorados: don Mendo, el Duque y don Juan de doña Ana, el Conde de Lucrecia.
Las concepciones fundamentales en torno a las que gira la comedia son el vicio de la calumnia y la maledicencia (mendacidad, término que subyace en el apelativo de don Mendo), la oposición entre el alma y la apariencia física, y la importancia social de la riqueza.