Los tlaxcaltecas
“Espero que mientras lean esta biografía colectiva de Tlaxcala experimenten momentos desconcertantes e incluso un poco incómodos que les hagan cuestionar nuestras certidumbres respecto al pasado. Los tlaxcaltecas nunca cupieron en el orden imperial impuesto por sus enemigos mexicas, pues se mantuvieron tercamente independientes. Tampoco caben en la imagen que nos hemos hecho del “México prehispánico”, un mundo de grandes ciudades, espectaculares templos y poderosos reyes, porque no construyeron ninguno de esos imponentes edificios y se organizaron de maneras más democráticas e igualitarias que contrastaban con las de sus vecinos. Los tlaxcaltecas tampoco encajaron del todo en el régimen colonial porque siempre lucharon por su autonomía y su dignidad como aliados de los españoles, y no como sus súbditos. Por eso mismo no tienen cabida en la imagen que nos hemos hecho del “México colonial” o de la Nueva España, pues los tlaxcaltecas fueron sus principales fundadores, aún cuando nos han convencido de que solo lo fueron los españoles. Tampoco se acomodan en la historia oficial porque fueron vencedores cuando hemos caracterizado a todos los indios como "vencidos". En suma, su terca y exitosa determinación de no dejarse someter y de defender su autonomía y su gobierno colectivo han convertido a los tlaxcaltecas en personajes incómodos. Debido a ello ha sido más fácil relegarlos a un papel negativo y convertirlos en los malos de la historia, los traidores de nuestra nacionalidad”.