Reseña

¿Será cierto que todos tenemos un destino trazado como si fuera un mapa que debemos seguir a lo largo de nuestra vida? María José Da Costa decide cambiar su destino cuando huye de la corte de Portugal para cumplir su sueño de libertad y vivir en la California del S. XVIII, sin saber que con esto también alteraría el destino de toda su descendencia.

Carolina Berry nos sumerge en dos historias de distintas épocas, acompañando a María José en una aventura que ante los ojos del personaje es simple y emocionante, llevándola a cruzar el océano Atlántico para atracar en la Villa Rica y cruzar toda la Nueva España hasta su arribo a Loreto, en la Península de Baja California; librando grandes peligros como huracanes, asaltantes y caminos sinuosos que se vuelven todavía más pesados, todo ello ocultando su verdadera personalidad y haciéndose pasar por un hombre.

Como si vivieran en mundos paralelos pero en diferentes tiempos, Sonia Porto, a través de sus pesadillas, revive algunos momentos de la vida de María José cuatro siglos después. La niña que se convierte en adolescente y luego en adulta poco a poco va descifrando la historia de una mujer que la atormenta en sus sueños, de la que no conoce nada, pero que lleva su misma sangre sin ella saberlo.

Así, los destinos de María José y Sonia se unen a través de una argolla de matrimonio perdida en el fondo del mar de Ensenada, símbolo de una pasión que por muchos puede ser tachado como pecado mortal, pero que en realidad estaba destinado a existir. ¿O es que acaso el amor, la libertad y las ganas de vivir no provienen de Dios?