Reseña

Este libro da a conocer la correspondencia inédita de Juan Francisco Lucas y permite asomarnos a diversas facetas suyas. La faceta del demócrata que protesta: “No se puede ultrajar impunemente el derecho de los pueblos; para llegar a la primera magistratura es necesaria la voluntad popular”. La dimensión del cívico que sostiene “la obediencia y respeto que esta ciudadanía tiene a la autoridad, pero siempre que sea tratada conforme a la ley”. La vertiente del padre preocupado por un hijo: “Más tarde se puede echar a perder como sucede o se ve a cada paso con los muchachos y resultaría que no serviría entonces ni acá ni allá ni para sí mismo, por estar solo o porque no hay persona que lo vigile como es debido”. Hallamos también en estas cartas claras muestras de la cercanía entre Los Tres Juanes, cuando de manera reiterada el general Lucas le escribe al general Méndez llamándolo “muy bien estimado compadrito” en las numerosas misivas que le escribió por asuntos oficiales y personales y, a su vez, cuando el general Bonilla le escribe a su colega Lucas también diciéndole: “mi estimado compadrito”. Al propio Bonilla, recién fallecido, el general Lucas se referiría en carta a Méndez como “nuestro inolvidable y finado hermano”.
Los historiadores profesionales y los curiosos de la Historia se acercarán a este rico acervo para escudriñar y darnos mayores luces acerca de aquellos años aciagos sufridos por la Patria ante el imperialismo colonial.