La milicia cívica mexicana a través de algunos reglamentos estatales:
un balance comparativo (1828-1834)
La Milicia Cívica fue una corporación armada que, aunque comenzó a operar de manera sistemática hasta 1823 tras la abdicación de Agustín de Iturbide como emperador, sería reglamentada en 1822 y permanecería vigente a lo largo del territorio mexicano durante el periodo que abarcó la primera República federal. Integrada por ciudadanos mexicanos de entre 18 y 50 años que debían alistarse a sus filas y efectuar servicios de carácter rotativos de manera ordinaria —y acudir al llamado en sus cuarteles ante cualquier convocatoria de urgencia extraordinaria—, la milicia tenía por vocación esencial el resguardo del orden público local, por lo que, en consecuencia, se encontraba articulada a partir de los ayuntamientos. En un segundo término, aunque no de relevancia menor, esta organización aspiraba también a representar una corporación que pudiera auxiliar al ejército permanente en caso de necesidad.
Por consiguiente, el servicio de la milicia constituía un deber ciudadano no profesional —diferenciándose así, además de en sus deberes y circunscripción, fuertemente respecto al ejército profesional—; lo anterior sustentado bajo las lógicas del liberalismo hispanoamericano, donde el ciudadano, en su calidad individual y en ocasiones igualitarias, adquiría diversas responsabilidades electorales, fiscales y, relativo a este caso, armadas. El miliciano, de esta manera, respondería acatando su servicio con el doble interés de preservar tanto la independencia y soberanía del Estado nacional, así como la salvaguarda de su propia localidad y patrimonio individual; todo esto bajo una jerarquía de tinte marcial, en la cual se debía respetar una máxima igualitaria de “ciudadanos que mandan a ciudadanos”. Sin embargo, el modelo original de esta milicia no permanecería inmutable con el pasar de los años, y diversas circunstancias propiciarían su transformación legislativa desde una lógica estatal.
El presente libro constituye una aportación al entendimiento de la transformación del ideal de conformación de la Milicia Cívica mexicana a través de sus reglamentos, y cuestiona también algunas lecturas predominantes sobre la evolución miliciana dentro del contexto de las pugnas internas en el primer federalismo mexicano.