Reseña

Este libro de aforismos es el fruto de un largo
recorrido de distancias inimaginables. La
distancia me ha servido para mirar los espacios;
todo espacio es un área de libre movimiento
donde se habla en el silencio y se comunica en
palabras impronunciables, en evocaciones. La
evocación yace en la página depurada. La página
en blanco y el aforismo son la máxima virtud de
la escritura porque nace de un ejercicio de
concentración que destila la esencia de un
conocimiento vivo, corona de lo memorable en
el demasiado espacio vacío. El tesoro del
silencio es la sanación, porque es la aurora
donde abreva el alma viva. Cuando el silencio
habla, su palabra es productiva y reúne lo
esencial con lo preciso; cuando el don del
silencio se escucha, lo que se escucha es un
almanaque de evocaciones, latidos de la paz.