Entre sonorenses y sinaloenses
Afinidades y diferencias
Parece natural que el historiador Antonio Nakayama haya escrito Entre sonorenses y sinaloenses: afinidades y diferencias: Sonora y Sinaloa fueron sus regiones de estudio, escribió de ellas desde sus primeros libros y vivió en ambas. Su arranque como historiador lo hizo en 1942 con un libro de tema sonorense: El Exmo. Sr. Lic. Lázaro de la Garza y Ballesteros, sexto obispo de Sonora, e impulsor de la cultura del noroeste.
Entre Sonorenses y sinaloenses… elucida, remontándose a la historia de las dos entidades y anclando en la realidad presente, el carácter de los habitantes del noroeste de México. Pero el libro tiene otros objetivos menos visibles: explicar la generosidad de los sonorenses y entender los mecanismos del poder, que llevaron a Antonio Nakayama a exiliarse en Sonora.
Nakayama mismo termina integrándose a su propio objeto de estudio. Así, podemos ver en las páginas que siguen a un hombre que tuvo sus reservas respecto a los movimientos estudiantiles de los años sesenta y de la etiqueta social de su época. Y a un hombre maduro que contrasta con el Nakayama joven que militó en el Comité Estatal de Lucha contra el Nazifascismo.
Entre sonorenses y sinaloenses: afinades y diferencias es un libro vigente.