Historias de Mujeres:
Del género a la interseccionalidad, de lo colectivo a lo individual, de los márgenes al centro.
El género, como categoría analítica, se ha convertido en los ojos
con los que miramos y ello sirve de base para, desde ahí, dar
cuenta de una historia que sigue en constante expansión. Así, aunque
la mayoría de los textos que integran este trabajo tienen como
escenario la República Mexicana, el contrastar con otros lugares,
en este caso con la República Argentina, nos permite ver que,
aunque alejadas en el espacio, compartimos la misma condición.
Hemos sido borradas de la historia y para vernos hay que leer entre
líneas y más cuando las protagonistas no pertenecen al grupo
en el poder. Por ello, más allá de buscar la coherencia geográfica,
que podría ser un hilo conductor, el libro pretende mostrar las
similitudes en la estructura. Así, en el caso argentino o de las mujeres
neoconversas, que por ello incluimos, la interseccionalidad
se objetiva al dar cuenta de mujeres, indígenas o que, por el hecho
de pertenecer a otra religión, minoritaria en sus contextos, sufren
señalamientos.