Reseña

La adolescencia es una etapa transicional entre la niñez y la adultez emergente caracterizada por
cambios vertiginosos del neurodesarrollo vinculados con procesos psicológicos y sociales, lo que la
hace ser un período especialmente sensible del desarrollo humano. Para la perspectiva ecológicasistémica
el desarrollo adolescente es el resultado de la interacción dinámica entre diferentes
factores de riesgo y protección a lo largo de diversos niveles ecológicos, como la familia, la escuela,
los grupos sociales, en los que transita el adolescente de los cuales la primera asume un rol central.
Dependiendo de la combinación de dichos factores pueden surgir algunas dificultades o alteraciones
en las trayectorias del desarrollo y en la adaptación, aunque gracias a la plasticidad que caracteriza
esta etapa se puede intervenir de manera integral y redireccionar dichas trayectorias. En ese sentido
es importante desarrollar modelos de intervención a partir de una visión ecológica sistémica de la
adolescencia que incluya en primer lugar a la familia como parte de los procesos de cambio en los
adolescentes, como lo recomienda la OMS (2023), de lo cual se hace referencia en el capítulo uno.
Por tanto, el desarrollo de la intervención tendría que basarse en un marco conceptual-metodológico
lo suficiente amplio y flexible, lo que ha llevado a la necesidad de integrar enfoques terapéuticos, con
el fin de resolver problemas en la práctica, pero con limites epistemológicos y teóricos claros, con
premisas e incluso técnicas afines, entre sí, enmarcados dentro de una perspectiva general
compartida, aspectos que se revisan en el capítulo dos. Independientemente de cuál sea en enfoque
general o específico de la intervención, ésta tendría que ser basada en evidencia, desarrollada de
acuerdo a ciertos lineamientos y procedimientos, para lo cual existen guías propuestas por
organismos como la NICE (2021), la APA (2012), entre otros, que orientan el proceso sistemático del
desarrollo de intervenciones de tal forma que sean replicables y muestren de manera objetiva su
utilidad (eficiencia, efectividad y eficacia), lo cual se presenta en el capítulo tres. Hechas estas
consideraciones, en el capítulo cuatro, se presenta la propuesta de un modelo de intervención
integrativa con base en una perspectiva ecológica-sistémica, así como los procedimientos que se
siguieron para realizar una práctica psicológica basada en evidencia. Se muestra el modelo en
general de intervención, premisas, así como los programas para adolescentes y padres, y ejemplos
de protocolos de intervención específicos con sendos grupos esperando sean una guía útil para el
desarrollo de intervenciones. El último capítulo comparte algunas consideraciones generales sobre lo
que implica la adolescencia, los límites y bondades de los enfoques integrativos y de la importancia
de desarrollar intervenciones basadas en evidencia. Se espera que el libro “Modelo Ecológico-
Sistémico de Intervención Integrativa para Adolescentes: Propuesta basada en evidencia”, represente
un recurso que nutra la práctica de la psicología, principalmente, en los ámbitos clínico y educativo,
de quienes trabajan y están interesados en promover, fortalecer y restablecer el bienestar integral de
los adolescentes, pudiendo ser consultado por estudiantes, académicos y profesionales del campo de la psicología y salud.