Hasta que caiga la luna
Raeve es una asesina del grupo rebelde Fíur du Ath. Sin embargo, cuando la Corona contrata a un renombrado cazarrecompensas para atacar a los disidentes, la joven se ve a merced del Gremio de Nobles, una organización de elementales poderosos que pretenden convertirla en una declaración política. Solo la muerte podrá liberarla. La búsqueda incansable de Kaan Vaegor para reunir unos fragmentos lunares desperdigados lo conduce a la prisión de Gore, y allí encuentra un milagro: una mujer encadenada, con rabia en la mirada y sangre en las manos. Ni siquiera Raeve puede ignorar la realidad que esconden los recuerdos que ha olvidado, aunque algunas verdades son demasiado venenosas como para asumirlas.