Reseña

La masculinidad, como idea, no es atemporal ni proviene del inconsciente colectivo porque no es fija, inmutable, o absoluta, sino que cambia según la cultura, la época, el contexto o el momento biográfico de cada varón. A lo largo de la historia de la humanidad, la masculinidad ha estado asociada a la fortaleza, el dominio, el poder y el control. Hoy en día, seguir pensando que sólo hay una única idea sobre ser hombres no solo es disfuncional sino contraproducente. Este libro nos invita a contarnos una historia distinta de la masculinidad, una que potencie nuevas narrativas en las que dejemos de hablar de “la masculinidad" en singular, desde la negación y la desvalorización, y empecemos a darle un lugar al valor y la potencialidad que tienen reconocer que existente múltiples formas de expresar las masculinidades, y crear nuevas realidades en las que los hombres sean parte del mundo y no el centro de él.