Luz de naranjos
A lo largo de su carrera, César Gándara ha afilado su pluma, no sólo
con obras en diferentes registros con las que ha ganado diversos premios, sino también a través del guionismo, todo lo cual le permite ofrecernos, con unos cuantos trazos, personajes de carne y hueso como la
oficial de policía Sabina Miranda, protagonista de la historia, y la gente
que la rodea: su hermano Gildardo, Sergio «Checo» Ayala, el comandante Heredia y, principalmente, Ringo Lomelí, ese fantasma al que sólo
vemos unos instantes para después ser recreado por los demás, mientras ellos mismos van desarrollándose al entrar en conflictos y dilemas
entre sí.
Con un ritmo trepidante de principio a fin, Luz de naranjos se centra en la investigación que realizan Sabina y Checo del asesinato de
Ringo, tras el cual van desenmarañando una red de corrupción política, empresarial y policial, así como de secretos familiares impensados,
donde los personajes pueden unirse a una causa o cambiar de bando sin
ningún inconveniente.
De esta manera, Luz de naranjos se une al neopolicial mexicano desde una esquina del candente desierto mexicano donde parece cumplirse por partida doble la creencia popular de «pueblo chico, infierno
grande».