T. Kingfisher
Mona tiene catorce años y no es como los magos encargados de defender su ciudad. Carece de la habilidad para controlar las tormentas o hablar con el agua. Su tótem es una porción de masa madre y su magia sólo funciona con el pan, pero tiene una vida cómoda trabajando en la panadería de su tía y haciendo bailar a los muñequitos de jengibre. Después de ver a sus hermanas sufrir durante años a manos de un príncipe maltratador, Marra —la tímida hermana menor criada en un convento— se da cuenta por fin de que nadie vendrá a rescatarlas. Nadie, excepto ella misma. Entonces, una poderosa bruja le ofrece a Marra los medios para matar al príncipe, si primero es capaz de completar tres tareas imposibles, lo imposible es sólo el principio. Armado con sus tres hechizos, nuestro héroe no tiene la menor idea de lo que le espera. Oliver era un insignificante mago menor. Por desgracia, era la única opción que tenían.