Desplazamientos y refugios
La obra de la artista de origen cubano Alicia Rodríguez Alvisa puede resumirse como un recorrido por los músculos del afecto. Desde la fotografía, la video-creación y la performance ha articulado un ejercicio que buscó corrección y empoderamiento en los hierros del gimnasio para luego desmarcarse e ir derivando en una fase de reacomodo del ego donde el cultivo de la aceptación, la restauración, la sanación, y la escurridiza compasión ocuparían el centro de interés. En esta dimensión, más del cuidado, y menos beligerante y defensiva, se encuentra su práctica artística. Su obra puede entenderse como una forma contemporánea de religare desarrollada en paralelo con otra finta, aquella desmarcada del estereotipo tradicional de belleza y la hegemonía patriarcal.