Un albero passa e fa male come una stazione vuota
Este libro pone de manifiesto la intrínseca unión entre plástica y poesía. La poeta despliega una paleta de colores para luego trazar sus paisajes sobre el lienzo, que también es una ventana, y proyectar hacia dentro justo donde se guardan los recuerdos.
El arte de la escritura no sólo como salvación contra el olvido sino también como ejercicio para la creación de un nuevo mundo en donde los pañuelos se agitan como claveles en una estación de tren que se ha poblado de fantasmas.
Dina Tunesi comprende que la existencia se desvanece y trata de fijar ese instante que alguna vez fuimos.
Gabriela Cantú Westendarp