Los distintos rostros de Guadalupe
Con el corazón azteca dentro del suyo propio
Investigación acerca de la aparición de la Virgen de Guadalupe. Tras una exhaustiva investigación de cinco años por parte de la autora, pudo llegar al origen del culto guadalupano. Durante la invasión musulmana a la península Ibérica entierran, para ocultarla, una imagen de Guadalupe. Cuando el rey ibérico gana una batalla contra los moros, ofrece levantar, en 1340, el Real Monasterio de nuestra señora de Guadalupe en Extremadura. De ahí trajeron durante la conquista a México-Tenochtitlan distintos rostros guadalupanos que no aceptaron los aztecas-mexicas. Viendo los misioneros el desamparo del otrora poderoso pueblo indígena, idearon un cuidadoso sincretismo que supliera a Coatlicue y Tonantzin, veneradas desde antaño en el Tepeyac. Así avanzaron en la evangelización. La autora demuestra que la historia verdadera es más espiritual y profunda, pues se adentra en el México antiguo y logró ser la portentosa imagen guadalupana que ahora conocemos.