El verano en que ardieron las flores
Mateo vuelve al pueblo para acudir a un funeral que lo arrastra inevitablemente a su adolescencia. A aquel verano en que comprendió la importancia de la amistad y de la familia; el verano en que el arte le dio alas; el verano en que se topó no solo con un chico, sino con dos, que le rompieron todos los esquemas; el verano en que, mientras ardían las flores, al fin comenzó a conocerse a sí mismo.