Entre el trabajo de campo y la etnografía virtual
Una experiencia de formación
En 2020, la pandemia sanitaria causada por el virus denominado SARSCoV2 obligó al sistema educativo nacional y mundial a impulsar formas de enseñanza utilizando la virtualidad, situación que llevó a modificar la planeación de cursos y didácticas para adaptarlos a las condiciones de enseñanzas provocadas por el confinamiento obligado. Esto impactó tan significativamente el trabajo docente, que hizo visibles nuestras limitaciones en el manejo de tecnologías y, por ende, en el desconocimiento de herramientas multimedia de apoyo a la docencia. En este contexto, las
asignaturas que implican trabajo práctico en espacios controlados (laboratorios) o en espacios físicos (de campo) vivieron situaciones complejas y retos por cumplir. En la Licenciatura en Antropología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, la realización del trabajo de campo es crucial para la formación antropológica por ser la actividad primordial en la obtención de datos dentro de la labor investigativa y uno de los más importantes aportes de esta disciplina a otras.
Durante los periodos 2020/2021, impartir la asignatura Trabajo etnográfico I y II resultó un enorme desafío en dos aspectos: 1) la imposibilidad de realizar el trabajo de campo presencial y 2) la incredulidad de los estudiantes para confiar en la realización un trabajo de campo limitado al uso de Internet y herramientas digitales.
El texto que aquí se presenta es resultado de las reflexiones de alumnos de licenciatura quienes, ante la necesidad de cumplir con el requisito de realizar trabajo de campo para la acreditación de sus proyectos de titulación o simplemente como evaluación de una asignatura