La ofrenda de la casita azul
La ofrenda de la casita azul
Cata, una mujer que había perdido la conexión con sus seres queridos fallecidos, se despierta en medio de la noche al escuchar un extraño ruido de huesos. Para su sorpresa, descubre que se ha convertido en una calaca y es guiada por otra calaca llamada Camila, quien le explica que es el Día de Muertos, el único momento del año en que las almas pueden regresar al mundo de los vivos para disfrutar de las ofrendas que sus seres queridos preparan para ellas. Al descubrir que nadie le ha preparado una ofrenda, Cata se entera de que la casita azul, su antigua casa, se encuentra vacía y sin altar, lo que la llena de tristeza.
Al despertar, Cata, ahora identificada como María Catalina, comprende que todo fue un sueño causado por la tristeza de estar sola y haber comido tacos antes de dormir. Motivada por los recuerdos de su familia, corre al mercado para preparar una ofrenda en la casita azul. Con cada platillo y adorno que coloca, revive momentos de su infancia y encuentra consuelo en el amor que todavía siente por sus seres queridos, tanto vivos como fallecidos. La ofrenda que crea se convierte en la más visitada del pueblo, simbolizando el retorno de la alegría y la abundancia a su vida.