Un perro con carácter
Huyendo de cualquier forma de sentimentalismo, y perfectamente consciente de la hipocresía que muchas veces existe en el llamado «amor por los animales», el autor húngaro nos regala una pequeña obra maestra, llena de vivacidad e ironía, y un personaje, un perro auténtico y fuerte, que no se olvida con facilidad. Desafiando el desdén de las voces que lo instan a dedicarse a los graves problemas que afligen a su país y a la humanidad, una novela sorprendente y conmovedora que cuenta, desde el punto de vista del cachorro y en parte desde la perspectiva de su dueño, la vida de un perro. El can que el «Caballero» regala a la «Señora» en Nochebuena, todavía sucio de barro y paja, tiene un pedigrí incierto y muy mal genio: no es lo que se llamaría un animalito manso, y lo demuestra desde temprana edad, con una intolerancia radical hacia cualquier tipo de disciplina. Y será precisamente a causa de su mal genio que la relación entre el animal y el Caballero, caracterizada al principio por una complicidad viril y cálida, acabará llegando a un final inesperado y poco edificante.