Hacia la consolidación del Derecho al Desarrollo
El derecho al desarrollo es un tema central para todas las naciones, sobre todo en un contexto donde la complejidad de la crisis mundial se ha acentuado y las desigualdades son ingentes e insoslayables; a pesar de ello, no se ha logrado un acuerdo para el impulso y asunción plena de este derecho a nivel internacional. Esta publicación pretende contribuir a aclarar su conceptualización y alcances en términos de políticas nacionales, mediante una exposición accesible que haga posible alcanzar a un público amplio, además proporciona una propuesta para su seguimiento y evaluación.
Desde 1986 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre el derecho al desarrollo, expresando su preocupación por la existencia de graves obstáculos al desarrollo y a la completa realización del ser humano y de los pueblos. A la fecha, de acuerdo con la propuesta para el pacto internacional vinculante en proceso de análisis, el derecho al desarrollo debe implicar que: “Todas las personas y todos los pueblos [tengan] el derecho inalienable al desarrollo, en virtud del cual están facultados para participar en un desarrollo civil, cultural, económico, ambiental, político y social que sea indivisible de todos los demás derechos humanos y libertades fundamentales y que sea interdependiente y esté relacionado con ellos, así como para contribuir a ese desarrollo y disfrutar de él”. Además este derecho debe permitir que: “Todas las personas y todos los pueblos [tengan] derecho a una participación activa, libre y significativa en el desarrollo y en la distribución equitativa de los beneficios resultantes de este”*.
El documento avanza en tres aspectos: (i) expone y sistematiza el derecho al desarrollo en términos de estándares de derechos humanos; (ii) identifica una estructura coherente con una perspectiva de derechos, para impulsar la operacionalización y seguimiento de las políticas para el derecho al desarrollo en el nivel nacional; finalmente, (iii) propone indicadores para seguimiento y evaluación de políticas para este derecho, que además permiten contar con una valoración inicial sobre la situación actual del derecho al desarrollo en la región de América Latina.
La ratificación del pacto internacional sobre el derecho al desarrollo, permitiría progresar hacia la eliminación de todas las facetas de la desigualdad, impulsar el desarrollo sostenible, y alcanzar una distribución justa de los beneficios del desarrollo, todo ello con base en una cooperación internacional fortalecida mediante compromisos vinculantes.