Sociedad mexicana de grabadores
(1947-1971)
El investigador Eduardo Espinosa Campos condensa en este libro, por demás revelador, los motivos que dieron origen a la Sociedad Mexicana de Grabadores en 1947, sus principales artífices, los esfuerzos de sus miembros (muchos de los cuales ejercían a la vez otras disciplinas artísticas) por recuperar y promover técnicas tradicionales de grabado, su papel —al lado de otras prestigiosas agrupaciones como el Taller de Gráfica Popular— para que esta disciplina artística se reconociera dentro y fuera de nuestras fronteras. De igual forma, la faceta de algunos artistas como maestros y su apertura a las nuevas generaciones, al tiempo de una decadencia que marcó la etapa final de la Sociedad tras años de fructífera labor, por factores tan diversos como la edad o el apego a ciertos procesos. Como parte de este dedicado trabajo de investigación, Espinosa Campos analiza las temáticas que resultaron más recurrentes durante el tiempo de actividades de la SMG, así como las numerosas exposiciones que lograron efectuar, tanto en México como en algunos recintos destacados del extranjero —lo que sin duda contribuyó a un mejor aprecio de esos públicos internacionales por este arte vinculado al espíritu de lo mexicano—. Una suma por demás notable que pone en valor el indiscutible legado de la Sociedad Mexicana de Grabadores.