Aristóteles en el nuevo mundo
La presencia de la filosofía aristotélica en el Nuevo Mundo no se reduce a la conocida discusión acerca de si cabía o no aplicar a sus habitantes la categoría de “esclavos por naturaleza” que el Estagirita desarrolla en el libro I de la Política, un asunto de vital importancia en las polémicas de Indias. Ella abarca el tema de la ciudad, el de las virtudes políticas e incluso se advierte en la retórica eclesiástica, como sucede con Diego Valadés en Nueva España. Entre esas virtudes, la equidad ocupa un papel muy relevante, porque permite hacerse cargo de las dificultades que plantea una legislación que se dicta a miles de kilómetros de distancia y que está llamada a aplicarse en unas tierras desconocidas, en circunstancias que son muy originales y que están constantemente sometidas a cambio. Ahora bien, más allá de determinados aspectos particulares, existe un modo de acercarse a la realidad, un determinado marco de ejercicio de la racionalidad, que tiene una matriz aristotélica y que se aprecia en juristas y teólogos desde Nueva España al Virreinato del Perú.