Reseña

La obra estudia los derechos fundamentales de la víctima u ofendido en el proceso penal y el amparo penal, en sus dos vías (directo e indirecto), y las reformas constitucionales de 1994 a 2024 que han fortalecido el "garantismo". Destaca la reforma al artículo 20 constitucional, la constitucionalización de los derechos humanos en 2011 y el principio de convencionalidad, que han mejorado la tutela de los derechos de la víctima. La Ley de Amparo y el Código Nacional de Procedimientos Penales legitiman a la víctima en el proceso penal, permitiéndole interponer medios impugnativos y participar en diferentes etapas del proceso, con la asistencia de un abogado victimal.

Los cambios en el Poder Judicial han implementado mecanismos para proteger a la víctima en el juicio de amparo, formulando criterios jurisprudenciales que propician la igualdad procesal. Las reformas constitucionales buscan garantizar una visión garantista en el proceso penal y en el juicio de amparo, brindando igualdad jurídica a las partes y asegurando que las personas gocen de sus derechos humanos. Esto elimina obstáculos culturales, económicos, sociales y jurídicos, evitando un trato deshumanizado y transformando el proceso penal en un mecanismo justo y equilibrado.