Recrear la práctica docente
El fundamento
La implementación de un nuevo marco curricular es una cuestión compleja. Es una ventana a otras realidades, otros sentidos y significados, otras prácticas. Los
actores se ven situados en escenarios distintos a los que dominaban. La narrativa
político-pedagógica los interpela y las formas de manifestarse van desde la
alineación hasta la resistencia. Invariablemente hay una especie de tensión entre la
narrativa nueva y la narrativa que permanece y se niega a desaparecer. Se
configura así, un escenario poco favorable para que la política curricular se concrete
conforme a las expectativas planteadas.
En este tenor, el sentido de la práctica pedagógica que plantea la Nueva Escuela
Mexicana se fundamenta en algunas premisas que conviene tener en cuenta.
Apunto tres de ellas: el conocimiento se construye socialmente, trascender el
paradigma de fragmentación del conocimiento hacia la integración del conocimiento
y la contextualización necesaria de la enseñanza de los contenidos escolares.
La idea de “proyecto” en el campo educativo siempre ha estado asociada al cambio,
a la innovación, al trabajo conjunto, a planeación de actividades, al logro, y pocas
veces se analiza el sentido de ruptura paradigmática, tránsito en las prácticas
pedagógicas o posicionamiento político-pedagógico.
El proyecto también es creación. La necesidad de tránsito hacia una condición
diferente desarrolla en los sujetos capacidades creativas para, alcanzar su deseo y
ponen en Inter juego su saber y su imaginación, por eso los proyectos rompen con
muchas veces con lo instituido y con la rigidez de la práctica.
Son acciones que se salen de lo común y exploran nuevos caminos que implican
que los sujetos asuman roles diferentes a los que generalmente están habituados.
La propuesta metodológica que se hace a los consejos técnicos en educación
básica entonces debe acompañarse un análisis epistemológico, teórico y
conceptual sobre la noción de proyecto, que permita a los docentes una
comprensión del sentido metodológico, pedagógico y didáctico que se plantea.
Inicialmente se debe romper con la asociación rígida entre un campo formativo y
una metodología de proyecto, las bondades de esta son más diversas y plurales
que no pueden acotarse a un solo campo.
Como se puede advertir, el trabajo por proyectos es pertinente para que los
docentes propicien una nueva relación pedagógica con sus alumnos y exploren la
posibilidad y beneficios que trae consigo la integración del conocimiento, la
interdisciplinariedad de contenidos escolares, la contextualización del saber y el
sentido de colectividad y comunidad en el aprendizaje.
Este marco de ideas nos permite comprender las incertidumbres, dificultades y
posibilidades que encontraron las maestras y maestros con la implementación del
nuevo plan y programas de estudio. Un currículum que le planteaba el reto de
desarrollar una práctica docente diferente que trascendiera el paradigma dominante
de las competencias hacia uno más humanista, inclusivo y de colectividad. Las
experiencias que se recuperan en este libro así lo expresan. Parto de reconocer la
particularidad y singularidad que imprimen en cada una de las narrativas para
advertir que el tránsito hacia nuevas estructuras pedagógico-didácticas son posibles
si se tiene claridad en el pensamiento y posicionamiento político-pedagógico.
Ventanas y narrativas
La consigna para la escritura de las narrativas se expresó en términos de recuperar
la experiencia vivida en el arranque del plan y programas de estudios en el ciclo
escolar 2023-2024. Nuevo fundamento curricular, nueva estructura, nueva
propuesta metodológica y nuevos libros de texto se constituyeron en el pretexto
para reflexionar la práctica docente. ¿Qué sentidos y significados construyeron las
maestras en esta experiencia? ¿Qué posicionamientos asumieron? ¿Qué
dificultades e incertidumbres enfrentaron? ¿Cómo lo resolvieron? ¿Qué estrategias
y acciones implementaron? Son algunas de las interrogantes que nos responde el
contenido de las narrativas