Crónicas de una realidad alterada
Este libro es como un antiguo casete con grabación a ambos lados: en el lado A encontramos un soundtrack implacable, principalmente a ritmo de los Ramones agitando las melenas y dando guitarrazos y tamborazos sin piedad; por el otro lado, el B, leemos las andanzas de un autor alucinante, o más bien alucinado, precisamente por esa realidad alterada que conecta a las diecisiete crónicas que componen el total de este desenfrenado casete.
Rogelio Garza, con un punzante sentido del humor y nostalgia, relata su afición por la música y las tocadas inolvidables; los orígenes insospechados del reguetón; a su yo juvenil conociendo, en las circunstancias más extrañas, a José Agustín, su ídolo de la literatura; las rodadas en bici desde Lomas Verdes hasta el despiadado urbanismo de la Ciudad de México; los tiempos en que tatuarse era un delito no solo castigado con el fuego perpetuo de los infiernos sino que, tangencialmente con las leyes del Estado. Este libro nos recuerda que amamos a la música, pero que odiamos a los vecinos que nos restriegan sus malos gustos en los tímpanos a las tres de la mañana, que el viaje de las drogas compone la más alterada de las realidades y que la vida es un eterno rewind; es siempre la vuelta al casete.
Además, las magistrales ilustraciones de Ricardo Cortés sirven como preámbulo para cada episodio de esta trepidante y profunda travesía en edición especial.