Las aventuras de Tom Sawyer
Tom Sawyer es un niño que, por encima de todo, desea ser libre para divertirse, jugar, amar, arriesgarse; para explorar y conocer un mundo que se le revela lleno de misterios; para convertirse en un hombre, dejándose llevar por la corriente de sus propias apetencias e inquietudes, por su espíritu rebelde y aventurero.
Este clásico de la literatura, como la mayoría de la obra de Mark Twain, en su mejor parte autobiográfica, se arraiga en los paisajes, el habla y las costumbres del suroeste estadounidense, en las granjas, los bosques y praderas que se extienden al oeste del Misisipi y en el largo curso de su río.
Los personajes y los ambientes evocados en Las aventuras de Tom Sawyer reflejan la vida pintoresca de los pobladores de aquellas tierras antes de la Guerra Civil, cuando todavía el río delimitaba una frontera ideológica en los Estados Unidos.