La huerta
El arquitecto Benavídez se muda con su familia a una residencia campestre. Lejos del ajetreo de la ciudad, los primeros días en ese paraíso natural le parecen de ensueño. Esto cambia cuando alguien comienza a rondar su casa por las noches, a trepar por los techos y balcones, a velar el sueño de sus hijos. Conforme las semanas avanzan y conoce las historias del lugar, lo que se rumora de la zona: las desapariciones de los más de veinte niños y jóvenes, ya no podrá dormir tranquilo.
Pronto, y de una forma atroz, descubrirá por qué no debió mudarse a “La huerta”.