Lógica mexicana por Antonio Rubio
Introducción, traducción y notas de Walter Redmond
La Logica Mexicana de Antonio Rubio fue publicada al menos 18 veces entre 1603 y 1641, ya que fue un texto destinado a la enseñanza de la Lógica o bien Dialéctica. En la época la Lógica era el corazón del programa de estudios filosófico, porque aportaba las técnicas del análisis y una gran parte del vocabulario para los escritos filosóficos, científicos y teológicos. Dentro de los textos que se utilizaban en la época para impartir las asignaturas, esta es una “lógica mayor”, las cuales se centraban en comentar la Isagogé de Porfirio y al órganon de Aristóteles. En la introducción a la traducción del latín al castellano que nos presenta el Dr. Walter Redmond contextualiza la obra en su época y nos evidencia la complejidad de los cuatro textos traducidos de Rubio en esta publicación. Estos cuatro textos son las cuatro primeras partes de la versión compendiada de la Logica Mexicana, la cual sirve como una introducción general a su contenido. Las dos primeras partes son: (1) las “cuestiones proemiales” (la lógica y la ciencia en general) y (2) los universales tratados en la Isagogé de Porfirio (relaciones entre el género, las especies y los otros “predicables”). Las otras dos partes son tratados que extienden el material ya tratado: (3) el ente de-razón y las segundas intenciones (los tipos de referencia y las “intenciones” de la predicación) y (4) la predicación de los términos concretos y abstractos y las intenciones. Los cuatro textos forman una unidad, donde se describen las estructuras y procedimientos de la ciencia y en particular de la ciencia de la lógica, así como las “cosas” a que se refieren. La traducción es muy cuidadosa, realizada por un gran conocedor de la lógica, erudito en el pensamiento novohispano y expuestas en el lenguaje de la lógica actual.