Principios de nanoteatralidad
La ironía y la antropología modular
Juan Campesino reflexiona en este libro en torno a la teatralidad y el ser humano. Por ello, concibe la nanoteatralidad como “los componentes mínimos de un ejemplo que, por su extensión, puede considerarse microteatral, dado que condensa todos y cada uno de los elementos que conforman la teatralidad”. Propone, además, una antropología modular que entiende al ser humano como un “animal cuya existencia genera conocimientos que se comunican”, que recurre a información disponible y útil para producir y procesar significaciones. En este sentido, desvela que la teatralidad, junto con la ironía —expresión que ayuda a entender sus significados—, favorecen la realización de la existencia humana, puesto que son “los juegos más primigenios de la representación”.
Campesino analiza la teatralidad de un enunciado irónico y desengrana cada parte para comprender su funcionamiento y composición, en busca de reconstruirlo, mejorarlo e incluso recrearlo. Plantea, como contraparte a lo que llama la “síntesis inductiva de la tecnología”, el método deductivo que dice “servirá, por lo que hace a la comprensión, pues en atención a él he invertido el orden de aparición de los factores involucrados, explicando al principio el último módulo de la teatralidad [semiótico] y al final el primero [neural]”; asimismo, descompone “la cosa terminada para llegar a conocer sus partes más pequeñas, que no por pequeñas, resultan menos significativas.”