El lenguaje de los pájaros
Del laboratorio al co/laboratorio
En su prólogo, “Tramar modos, urdir mundos”, Bertha Díaz ofrece al lector de El lenguaje de los pájaros. Del laboratorio al co/laboratorio un amplio y acucioso panorama del libro. De inicio, afirma: “Una amiga filósofa-investigadora escénica me dice, justo [cuando] terminaba de leer el libro […] que para ella no existe posibilidad de atravesar un trabajo de pensamiento-creación si no es con un amigo. Y añadía que si con quien colabora no es su amigo de antemano, aquellos con quienes teje llegan (casi) siempre a convertirse en tales”. Con este ánimo, Díaz registra sus impresiones de cada capítulo y aporta sus observaciones.
Por estas páginas transitan Stanislavski, Meyerhold, Vladimir Maiakovski, Adolphe Appia, Aleksandr Mijáilovich Ródchenko y Velemir Khlebnikov, entre otros. De los rusos se aborda su trabajo en el movimiento renovador del teatro hasta la persecución stalinista. Del poeta futurista Khlebnikov, Juan Bonilla refiere que “estaba convencido de que el lenguaje de los pájaros se ajustaba con mayor precisión que el de los hombres a lo que necesitaba expresar”, es decir, no tenía límites, quizá como el potencial del teatro.