Reseña

La vida municipal del Estado de México, en sus primeros años de gobierno como
entidad federativa, estuvo fomentada por las disposiciones de corte liberal emanadas
de la Constitución Política de la Monarquía Española proclamada en Cádiz en 1812.
Esta Constitución estuvo vigente en Nueva España de septiembre de 1812 a agosto
de 1814 y de mayo de 1820 a septiembre de 1821; durante la monarquía de Agustín
de Iturbide en el México independiente y hasta la transición al federalismo estuvieron
vigentes las medidas que no se oponían al nuevo gobierno, de septiembre de 1821 a
diciembre de 1823 y, finalmente, cuando se crea el Estado de México, las
disposiciones de Cádiz dirigieron la administración y el gobierno de las
municipalidades (en esta época así se les llamaba a los municipios) de enero de 1824
a febrero de 1825.
La legislación estatal de 1825 planteó que se fueran agrupando los habitantes
en municipalidades más extensas (un ayuntamiento por cada 4 000 habitantes), para
contrarrestar el gran número de pequeños gobiernos locales creados con las normas
gaditanas (un ayuntamiento por cada 1 000 habitantes). Las municipalidades se
fueron convirtiendo en un espacio político y territorial que dependía de las
disposiciones dictadas por los poderes ejecutivo (gobernador y consejo de estado) y
legislativo (diputados) del Estado de México.
En este texto se exponen las principales disposiciones legales sobre el ámbito
municipal promovidas por los diputados liberales del Estado de México, entre 1824-
1835, y algunas respuestas de sus habitantes a esas disposiciones. Las autoridades
estatales buscaron alcanzar varios fines: organizar administrativamente la sociedad,
crear límites políticos y territoriales, crear la jerarquía de autoridades municipales,
limitar la diversidad de las unidades políticas gaditanas, y les interesaba supervisar
que los pueblos con mayor población estuvieran gobernados por un ayuntamiento,
terminar con el descontento provocado por la guerra de Independencia y atraer al
orden constitucional a los cabecillas regionales que organizaban levantamientos
sociales.