Reseña

Guadalajara es una ciudad heterogénea por definición. Escurridiza por naturaleza. Desde el comienzo de su vida ha sido difícil mantenerla quieta. Guadalajara nació diversa. Desde su fundación, Guadalajara no permite quedarse en la singularidad. La historia rasa no es lo suyo. Supera la simplicidad de un plano homogéneo, llano. Nuestra ciudad es pizpireta por convicción. Reacia a ser aprehendida desde un solo divisadero. Bullanguera y alcahueta. Colorida y entusiasta.
Guadalajara se fue tornando a lo largo de su historia en Guadalajaras; con presentes históricos distintos envueltos en dinámicas presentes comunes.
En este libro, la margarita de las Guadalajaras se irá desojando a través de los yerberos y la cartomancia en los mercados y otros antiguos oficios que aún se mantienen; de las añejas librerías de uso; de la cultura culinaria e hídrica tapatía; del asalto de la ciudadanía para transformar las vialidades en zonas de recreo, esparcimiento y comercio; de las múltiples y variadas prácticas religiosas; de la cultura deportiva popular puesta de manifiesto en la lucha libre, el fútbol y el béisbol; del batallar para moverse en esta gran ciudad; de lo sufrido que fueron los meses de la pandemia de covid-19; de las mujeres que no habitan el pensamiento de la sociedad por encontrarse en prisión.