Reseña

Para responder a las preguntas más importantes de nuestra era, debemos entender antes el tamaño. Ni las bacterias ni los imperios son inmunes a sus leyes. Medirlo es un reto, sobre todo cuando se trata de sistemas complejos como las economías, pero dominarlo ofrece ricas recompensas: el auge de Occidente, por ejemplo, fue resultado directo de mediciones cada vez más precisas y estandarizadas.