Cautivas
Los días conversados son tolerables. Las mujeres ven pasar las horas en grupo, en rutinas laborales impuestas, pero al llegar la tarde la consigna implacable las obliga a recluirse en su celda. Acaba el día y empieza la verdadera pesadilla. Se escucha el chirriar de los candados. Cada una se encuentra con su propio cautiverio.
Norma Tapia Gardner nos relata la vivencia cotidiana de un grupo de mujeres atrapadas en sus miedos, enojos, anhelos irrealizables, traumas y las consecuencias de sus acciones. Son quince mujeres que cada mañana se encuentran. Hablan de sus abogados y procesos, suspiran por sus hombres, comúnmente relacionados con sus delitos. Comentan infidelidades propias y ajenas, extrañan a los hijos buenos y también a los ingratos. Se quejan de los familiares que las han olvidado. Sus historias las unen y las separan. Se forman bandos y se generan conflictos, se solidarizan y lloran juntas, pero también, a veces, logran sonreír y celebrar pequeños triunfos con sabor a libertad.