Reseña

Los trastornos degenerativos y neuro-musculoesqueléticos afectan la funcionalidad de las personas para realizar sus actividades cotidianas. Con el incremento de la edad, la presencia de patologías que causen alteraciones o daños en las estructuras antes descritas, o tras amputaciones de miembros inferiores, las personas pueden perder la capacidad de mantener el equilibrio, incrementando el riesgo de caídas. Para evaluar la funcionalidad de las personas se emplean pruebas de valoración funcional como es el caso de la prueba cronometrada de marcha de seis minutos (6MWT, en sus siglas en inglés), la prueba de cuatro pasos en un cuadrado (FSST, en sus siglas en inglés), estabilometría, Prueba Cronometrada de Levanda y Anda (Timed Up and Go, TUG), entre otras.
En este libro se pone a disposición de los lectores la prueba TUG con el sensor inercial, la que tiene como finalidad la determinación del tiempo que requiere una persona para completar la prueba. También permite identificar la duración de cada tarea de la prueba (levantarse, sentarse, giro medio, giro final, y de la marcha en el recorrido de ida y regreso) y los parámetros cinemáticos de flexo extensión del tronco al levantarse y sentarse. A partir del tiempo que tarde una persona en completar la prueba, la velocidad a la que realice los giros, así como el ángulo de flexión del tronco, se puede establecer si presenta riesgo de caídas y cuáles son las tareas de la prueba que más dificultad presenta para la persona. Esta prueba se comenzó a emplear en personas adultas mayores, sin embargo, también se utiliza en personas con Parkinson, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, con amputación de miembro inferior, entre otras alteraciones.