De las minas al laboratorio:
La demarcación de la geología en la Escuela Nacional de Ingenieros (1795-1895)
El itinerario que ofrece Luz Fernanda Azuela para comprender la emergencia de la geología en el siglo XIX mexicano es sin duda sugerente y enriquecedor. Sugerente, ya que su propuesta metodológica –De las minas al laboratorio– proyecta un derrotero singular para revelar un proceso que suele explicarse ya dentro de los muros de una institución académica, es decir, desde el laboratorio y no hacia él. Y es enriquecedor, puesto que dicha travesía contempla una diversidad de actores y escenarios de cuya confluencia surge la redefinición de la investigación territorial y la reforma de su cometido en la vida social del México decimonónico.
Para alcanzar su objetivo, la obra recupera la tradición tricentenaria de estudios sobre la conformación geológica y mineralógica del país que se efectuaron durante la Colonia y que sirvió como sustento para su desarrollo a partir de la Independencia. Asimismo, revela que a lo largo del siglo XIX, este desarrollo se orientó en función de intereses políticos, económicos y científicos, promovidos local e inter-
nacionalmente y se materializó entre los muros de la Escuela Nacional de Ingenieros. El estudio termina con el análisis de las primeras actividades realizadas en el Instituto Geológico de México, organismo que representa la culminación del proceso estudiado.
De las minas al laboratorio: la demarcación de la geología en la Escuela Nacional de Ingenieros (1795-1895) viene a completar la historiografía de la ciencia mexicana del siglo XIX, al destacar el papel de la Escuela, de Ingenieros en el desarrollo de. la investigación científica de las geocienoias.