MéxicoMéxico
Detalle
Libros relacionados
La lucha por la libertad en tierras ajenas: un análisis de la campaña magonista de 1911 en Baja California como un supuesto movimiento "filibustero" - Taylor Hansen, Lawrence Douglas
Coparmex Puebla 90 años - Tecuanhuey Sandoval, Alicia; Córdova Durana, Arturo; Jiménez Rosano, Omar; Jonatan Moncayo, Ramírez; Montero Pantoja, Carlos; Zenteno Roldán, Carolina; Dominguez Sanchez, Maria Alejandra; Gallardo Rivera, Sergio
El Ánima de Sayula - Ceballos Ramos, Enrique
Ordenamientos y demarcaciones territoriales - Martínez Barragán, Hirineo; González Santana, Octavio Martín; Reyna Vazquez, Romalda Elizabeth; Gómez Ponce, Angela; Valencia Londoño, Diana Elizabeth; Zepeda Arce Alfonso; Chavoya Aguirre, Zulema Lizbeth; Anaya Corona, Margarita; López Sánchez, María del Carmen; Quiñonez Aguirre, Myrna Matilde; Castillo Aja, María del Rocío; Méndez Barozzi, Ricardo Ernesto; Cruz de la Vega, Jorge Alberto; Oviedo Luque, Fabián; Hernández Gutiérrez, José Esteban; Navarrete Padilla, René; Uribe Núñez, Abraham
Ordenamientos y demarcaciones territoriales - Martínez Barragán, Hirineo; González Santana, Octavio Martín; Reyna Vazquez, Romalda Elizabeth; Gómez Ponce, Angela; Valencia Londoño, Diana Elizabeth; Zepeda Arce Alfonso; Chavoya Aguirre, Zulema Lizbeth; Anaya Corona, Margarita; López Sánchez, María del Carmen; Quiñonez Aguirre, Myrna Matilde; Castillo Aja, María del Rocío; Méndez Barozzi, Ricardo Ernesto; Cruz de la Vega, Jorge Alberto; Oviedo Luque, Fabián; Hernández Gutiérrez, José Esteban; Navarrete Padilla, René; Uribe Núñez, Abraham

Reseña

En noviembre de 1911, Francisco I. Madero asumió la presidencia de México. Nadie dudó del carácter extraordinario de ese suceso que puso fin al largo monopolio político de Porfirio Díaz y generó enormes esperanzas de cambio en un país caracterizado por una profunda desigualdad y problemas sociales agudos. Pese a las expectativas y a que fue un verdadero parteaguas en la vida pública del país, la elección de Madero no llevó (como muchos querían) a la remoción expedita de la vieja elite porfirista ni fue suficiente (como otros lamentaban) para contener el ímpetu de los grupos rebeldes que antes se habían aliado con el maderismo.
El desenlace del gobierno del coahuilense, en febrero de 1913, fue tan trágico como trascendente. Como es sabido, su asesinato marcó el punto de partida de un nuevo conflicto armado, mucho más cruento y decisivo. Quebrantado el orden institucional por el golpe de Victoriano Huerta y ya sin Madero, los desacuerdos y contradicciones que habían desatado la Revolución en primera instancia encontraron un cauce renovado y habrían de dirimirse en el campo de batalla. La muerte de Madero desencadenó así la disputa en la que al fin habría de jugarse la suerte del régimen. Sin proponérselo, Huerta y sus aliados removieron el único dique que a duras penas contenía a las fuerzas políticas y sociales que habían causado la derrota dde Díaz y que también amenazaban con liquidar por entero el viejo orden.

Contáctenos:

Puebla No. 143, Col. Roma, Delegación Cuauhtémoc, C. P. 06700, México, D. F / Tel. 36011000 - Ext: 69326