Reseña

Rosalío González, pintor nacido en Jalostotitlán, Jalisco, pese a no contar estudios formales, consiguió dejar un importante legado de más de 130 obras, todas de temática religiosa, que fueron encargadas por la Iglesia Católica para la decoración de 21 recintos durante los años 1932 y 1955, trabajos que se encuentran diseminados en 17 ciudades de Jalisco, Michoacán, Veracruz y el Distito Federal. Orientado al realismo, trabajó al óleo y al fresco obras de mediano y gran formato que manifiestan el carácter místico e introvertido de un hombre que además de pintar prácticó la fotografía, la escultura e incluso la arquitectura.