Yodo
Horacio vive en la ciudad con su madre, una bruja a la que la gente acude por remedios mágicos. La comunidad la respeta tanto como a él lo desprecia. Es un ser melancólico y oscuro, que sólo se permite salir por las noches cuando la luz no afecta sus ojos. Durante el día, observa cada movimiento de las calles y espera para alimentar su sed de sadismo y sangre. Este ambiente precario, cegado por la superstición y dominado por la corrupción es el escenario de su fragmentada memoria, de sus crímenes, vicios y rituales. A través del lenguaje simple, los monólogos internos y el diálogo, Juan Hernández Luna nos sumerge en un mundo regido por la ironía constante, donde conocer de primera mano la mente del asesino genera intriga y suspenso. “Yodo” es una novela sobre las heridas y sus cicatrices, indaga la condición humana y expone la impunidad del mundo en el que habitamos.