Carta de renuncia
El autor presenta su Carta de renuncia antes de ser aceptado, ¿aceptado a qué, por quién, por quiénes? Los poemas que se presentan esbozan algunos destinatarios: la injusticia, el hambre, las catedrales literarias, el odio a la diferencia; también esbozan algunas razones: lugar de nacimiento, estrato social, una heredada tristeza, el color de piel, el futuro laboral… Y digo algunos porque razones y destinatarios se prolongan hasta donde la mirada nos alcance y parecen infinitos.
La miseria en estas tierras tiene una fuerte capacidad de contagio y el poeta nos dice que antes de pretender entrar en las filas de la poesía habría que renunciar a ella: en el sí a esta «renuncia» está la llave que nos abre los paisajes de este libro, como por ejemplo: una «Obra Negra» en la que ya se percibe el derrumbe de la casa que aún no fue construida.
La «Carta» que se presenta teje una ausencia que, conforme pasan las páginas, se expande, esta expansión es la «Manufactura» de una voz y su propuesta poética, una suerte de retrato que tenemos que ir delineando a partir de los caracteres y que nos dice que a García Ramírez no le importa ser aceptado, para qué, pues para mal o para bien: «esto (la poesía) no termina aquí».
Miguel Santos