Entre azul y buenas noches
Samantha Flores nació en Orizaba, en 1932, con el nombre de Vicente. nada se sabía, en aquella época de las identidades trans, eran impensables, incluso para las mismas personas que posteriormente se identificarán como trans, en esos tiempos, o uno era hombre, y le gustaban las mujeres, o era maricón, y les gustaban los hombres, fue un periodo de fuerte estigmatización de las identidades homosexuales afeminadas, la primera autopercepción de Samantha fue como niño afeminado, fuertemente atraído por otros niños o adolescentes varones, luego, décadas después, a finales de los años 1970, Vicente descubre su parte femenina y progresivamente se identifica como mujer, contrariamente a los individuos de la mayoría de las autobiografías trans, Samantha nunca sintió que estaba en un cuerpo equivocado que había que corregir u operar, en ese sentido, Samantha rompe con el paradigma de la disforia de género o del transexualismo, tal como fue teorizado y diagnosticado en la década de 1960. Samantha estuvo en paz y a gusto con Vicente, como lo está ahora con Samantha.