Acanthus
qronicas del maqro
“Las palabras vuelan, lo escrito permanece”, así atribuye una tradición a Cayo Tito una frase dirigida al Senado Romano. Este sugerente proverbio latino ha sido interpretado tanto como un elogio de la permanencia de la palabra escrita como una advertencia sobre la posibilidad de que un día nuestros escritos se vuelvan testigos de nuestras inconsistencias y tropiezos. No obstante, en esta ocasión la traemos en su primer sentido:
el del escrito como memoria perdurable, narración amena, reflexión estética, poesía lírica, constancia histórica. Qronicas.
La vida de un museo es una vorágine de acciones que en ocasiones se antoja inasible. Un museo vivo está entregado por completo a la ebullición de sus tareas, encarnadas en exposiciones, visitas guiadas, presentaciones de libros, cursos, conferencias, mesas redondas, galas de arte, subastas, simposios, coloquios, montajes escénicos, conciertos,
eventos corporativos-culturales, investigaciones, premiaciones académicas, el trabajo arduo de sus patronatos, etc. Todo ello conforma el devenir de un museo comprometido con su tiempo, su sociedad y su contexto.
Sin embargo, todo ello, como la palabra hablada, y por ser limitado en el tiempo, corre el peligro de dispersarse en el viento sin el ejercicio de una conciencia unificadora que lo plasme en papel y tinta. El carácter efímero de la publicacion en redes digitales no hace más que dificultar esta situación de suyo compleja. Un museo que aspira a la excelencia
no puede permitirse la dilución de sus esfuerzos en la inmediatez. Entre sus misiones se encuentra la acción educativa, y es por ello mandatoria la existencia de una publicación que deje testimonio firme, a corto y largo plazo, de su ejercicio institucional.
Es por esto que Qronicas reviste un sentido trascendental, no sólo para la historia del MAQRO, sino para la historia de los museos en nuestra entidad, al erigirse en la primera publicación netamente museal en dicho contexto. Un esfuerzo editorial que tiene tanto una dimensión divulgativa e historiográfica como crítica: a través de ella el museo se
piensa a sí mismo, valora sus esfuerzos, sus carencias, y planea su deriva hacia la excelencia. Un museo que cuenta con una publicación propia se encamina al desarrollo integral de sus deberes.
José María Guadalupe Cabrera Hernández
Museógrafo
MAQRO