Reseña

18 de agosto une a tres autores, tres infortunios y tres historias distintas de resiliencia familiar, entrelazadas por tintes de su pasado; en una fecha emblemática y trágica al mismo tiempo. La primera de ellas, “Los padres también son prestados” narra las desavenencias del matrimonio de Mercedes Bianchi y Alejandro Monzón, la agudeza mental de su pequeña hija Francesca (Arcoíris) y Candelaria; la nana misteriosa. Un retiro para matrimonios la antesala de su fúnebre final. Murieron atropellados por el tren, la misma fecha en que pereció Federico García Lorca; literato favorito de Alejandro Monzón. La segunda historia titulada “El niño comprende mucho más de lo que sabe” versa alrededor de Ivo (Balero), un chico amante del fútbol con una visión excepcional de la vida, su madre Sofía Mayoral, talentosa diseñadora, su tío Alfio; persona sabia y creyente de la solitud y su padre Uc, policía antidisturbios, hombre entendido y forjado en las calles, quien moriría en manos de una turba de hinchas de fútbol, la misma fecha luctuosa de su escritor predilecto; Honoré de Balzac. La tercera historia, “Una carta vale más que mil palabras”, relata el turbulento existir del joven Hunac-Ceel (Cabrita) talentoso en la composición musical, de Natasha, su madre quien lo criaría sola, y de una carta de su abuela La Cabra; repleta de pistas sobre su familia, pero también de consejos que lo harán reaccionar. Cabrita perecería de un paro cardiaco súbito, ante la aparición de un sujeto desconocido, la misma fecha póstuma de Tibor Déry; autor que le encantaba a él y a su abuela.