Investigación e intervención con personas adultas mayores desde el trabajo social
En la historia de la humanidad ha existido el interés por el estudio del
envejecimiento y se ha desarrollado desde múltiples perspectivas
disciplinares como son: demográfica, biológica, socioeconómica,
sociocultural, psicológica, filosófica, religiosa, entre otras. En la
actualidad ante el substancial crecimiento de la población anciana, que
las sociedades están experimentando y otras están en vías de
experimentar, se ha generado el interés por estimar las consecuencias
que trae consigo que la estructura de la edad de la población se invierta,
dándose el fenómeno que Wallace denominaba “seísmo demográfico”
y Livi Bacci “involución demográfica”. Se destaca fundamentalmente
la preocupación social de que el número de ancianos supere a la
población joven, aunado a ello el aumento de la esperanza de vida y
todo lo que conlleva esto en el plano social, político y económico de un
país.
México no es la excepción, la velocidad del proceso de
envejecimiento de la población ha sido una constante en las últimas
décadas, lo que está generando una serie de estudios, al plantearnos
cuáles son y serán los efectos directos o indirectos de esta evolución
demográfica. La situación del adulto mayor en México se caracteriza
por ser heterogénea, ya que no se envejece bajo las mismas condiciones,
personales, familiares, económicas y sociales; lo que genera profundas
desigualdades sociales que se observan tanto en entornos rurales como
urbanos.