Metodología de la hermenéutica analógica y otra de frontera
En este primer libro sobre la metodología de la hermenéutica analógica de la vida cotidiana se Puede recuperar el gran aporte de la Investigación Acción Participativa, con sus desarrollos actuales, pues sin duda son posiciones filosóficas hermanas que pueden nutrirse conjuntamente pues tienen distintos parecidos por desentrañar en un estudio comparativo entre ellas.
El tiempo de formación de un conocimiento es lento y requiere esfuerzo. En la construcción de la metodología de la nueva epistemología analógica estamos avanzando más rápido que en el tiempo de
gestación de la metodología del positivismo, y esto es un gran desafío que asumimos desde el libro ahora prologado y la continuación de los trabajos por seguir realizando, situados en un contexto histórico
de gran trascendencia: la producción de la frontera del Sur, tema que he tratado cuidadosamente en el segundo capítulo de mi libro Las malas palabras de la pedagogía de lo cotidiano —titulado “Pensar en
el conocimiento de frontera y las nuevas formas de significar”—, y vuelto a considerar en el reciente libro Ahondar en la cartografía de las epistemologías del Sur (2023).