Reseña

La colección de cuentos orientales que forman LAS MIL Y
UNA NOCHES (en árabe, Alf Lailah wa Lilah) es de origén persa,
árabe y egipcio. Sus raíces se pierden en la noche de los tiempos,
como las del fantástico árbol de las hojas de oro. LAS MIL Y UNA
NOCHES fueron descubiertas en Europa por un arabista francés
del siglo XVIII, Antoine Galland, traductor del Corán que había
viajado por Oriente. Galland dio una edición casi completa de los
famosos cuentos entre los años 1704 y 1717, y murió en 1715, dos
años antes de que se acabasen de publicar los últimos volúmenes
de su traducción adaptada al gusto del francés. Se había basado
para ella en un manuscrito siroegipcio que contenía doscientos
ochenta y un cuentos, y que es el más antiguo entre los mejores
que se conservan. El resto lo tomó Galland de fuentes orales. Las
ediciones príncipe del texto árabe son la de Bulaq (1835) y la llamada
de Calcuta (1839-1842). De todo se desprende la existencia
de una edición básica egipcia en que se apoyaron directamente las
orientales, posteriores. Pero la historia de Scherezada, argumento
general de la colección, data sólo del siglo XV.