Reseña

La literatura como espacio textual reproduce el acontecer, en ello la urgente necesidad de presentar, analizar y reflexionar sobre la vinculación entre los productos culturales y las formas de violencia que se viven en el diario ocurrir. En este sentido la escritura de ficción, como producto cultural, no está ajena a las fuerzas performativas que colaboran en la producción de sujetos en el género, como una forma de violencia. Así, algunos textos reproducen las fuerzas patriarcales, otros las cuestionan y critican.

Desde estas comprensiones, la imperante necesidad de analizar las obras y su discernir las violencias, para analizar su participación en el diario acontecer de las mujeres. A decir, la literatura es un espacio que puede reproducir y fungir a manera de pedagogías de la violencia. Si bien tiene esta posibilidad, también es un espacio y medio por el cual se pueden generar cambios, crear horizontes distintos y, en ello, consciencias del sí mismo, que permitan habitar nuevas formas de vida.