Las Bellas Artes y un proyecto imperial
Maximiliano en México (1864-1867)
sas instituciones el cómo hacer una historia del arte que no solo informe, sino que dote de sentido la producción artística de un periodo especifico.
Este libro trata de las artes visuales y los diferentes mensajes que ellas representaban y difundían. Una de las obligaciones de un soberano era incluir en su proyecto imperial, la creación de un espacio para gobernar que resultara adecuado, suntuoso y brillante. Para ello, debía poner en marcha un vasto programa de mecenazgo y protección artístico que le permitiera comunicar, en distintos niveles, la grandeza de la monarquía.
El patrocinio de las artes significó para Maximiliano una necesidad y un privilegio, como príncipe liberal europeo sabía vincular los caminos del arte con la formación de la memoria.