Lamento de María la Parda
María la Parda es una vieja borracha, un despojo humano (una “sin casa” se diría hoy, [una teporocha diríamos en México]), que durante una carestía se pone a vagar por las tabernas de Lisboa en busca de su principal alimento: el vino. Vino que nunca conseguirá porque, con el floreciente mercado negro y los acaparadores, los precios andan por las nubes. Después de deambular por las zonas más populares y sórdidas de la ciudad, en donde María la Parda muestra su irreverente llanto modulado sobre el lamento medieval de la Virgen sobre el Cristo muerto (piénsese en el Stabat Mater), la vieja borracha decide morir “de sed” no sin dejar el revés de un testamento. Nos deja la nada que posee.